Las Cataratas de Iguazú han sido desde siempre un lugar que vale la pena conocer, pero en los últimos años su preponderancia sobre otros destinos del mundo se ha intensificado porque fueron nombradas como una de las Maravillas del Mundo.
Su descubrimiento fue por el año 1500 cuando Alvar Nuñez Cabeza de Vaca las descubrió en una de sus expediciones por América y las bautizó como Saltos de Santa María. Nombre que posteriormente fue cambiado por el guaraní Iguazú.
A ellas se puede acceder tanto desde Brasil como desde Argentina. En este último país se ha generado a su alrededor un parque Nacional que las tiene completamente protegidas.
Hoy por hoy son un destino casi obligatorio de que quienes visitan Argentina, y suele estar poblado de extranjeros, desde simples personas, hasta los más importantes deportistas y famosas personalidades de todo el mundo.
Allí se pueden realizar diferentes planes que van desde una simple caminata hasta la posibilidad de pasear en tren (recorriendo buena parte del camino) que es una de las últimas incorporaciones. Se trata de diferentes plataformas que llevan a diferentes ángulos de vista, para que todos los saltos puedan ser vistos, fotografiados y sentidos.
Porque una de las características principales que tiene este sitio es que las plataformas que llevan hasta los saltos suelen llegar hasta tan cerca que el agua golpea a los visitantes. Este fenómenos no se da siempre, porque a veces tiene que ver con el caudal de agua que tiene el río Iguazú, que depende de las lluvias o las sequías.
Allí dentro del parque Nacional se encuentra el imponente Hotel Sheraton que tiene una vista privilegiada hacia las Cataratas en muchas de sus habitaciones.
Y una de las novedades principales en cuanto al turismo, tiene que ver con la Caminata Lunar. Se trata de una expedición por las Cataratas que se realiza sólo en luna llena y que posee una vista inmejorable de lo que es la noche en este maravilloso lugar.
Además, durante el día, se pueden realizar las excursiones en gomones y lanchas, que llevan a diferentes sitios de acuerdo a lo que prefieran los visitantes. Una de las vueltas más solicitadas es la que lleva hasta el salto más importante “la Garganta del Diablo”. El segundo más requerido de la lista es el que permite cruzar hasta una isla en la que es posible meterse al agua y nadar junto con los peces que allí se encuentran. Ninguna de estas excursiones es obligatoria ni está incluida en la entrada principal, ya que cada uno puede armarse un día perfecto dentro del parque de acuerdo a sus posibilidades.