La ciudad de Colonia del Sacramento, ubicada en la costa oeste del Uruguay, frente por frente a la gran Buenos Aires, cruzando el río Uruguay, es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Colonia es tierra de amores: en 1516 un grumete de la tripulación de Juan Díaz de Solís, se enamoró de esta tierra y decidió asentarse. En la actualidad el más de millón de visitantes, que pasan por Colonia quedan prendados de su belleza, particularmente del barrio antiguo muy bien conservado, con sus calles empedradas, sus faroles amarillos y sus balcones repletos de flores de diferentes colores.
La ciudad conserva sus murallas, fruto de una época en la que fue disputada por portugueses y españoles. Durante su historia cambió de dueño unas quince veces y cada uno le dejó su impronta de arquitectura y costumbres, muchas de ellas narradas en esas casas antiguas, repletas de ecos de vidas pasadas.
Son varios los lugares turísticos a recorrer para quien visita Colonia: el Real de San Carlos, un pequeño coliseo donde en una época se realizaron corridas de toros, fruto de la tradición española, actividad prohibida en el Uruguay.
También muy cerca, dentro del departamento igualmente llamado Colonia, se puede visitar la estancia de Anchorena, lugar de descanso del presidente de la República, con una hermosa casona de época muy bien conservada y con una reserva animal muy disfrutable para ver, destacándose un tipo de ciervos que corren libres, por el lugar y que se dejan ver, muy amigables, al ojo del visitante atento.
Cercano a Colonia las ciudades de Colonia Valdense y Nueva Helvecia reconocen la presencia de descendientes alemanes y suizos: el formato de sus casas, los escudos de armas de las familias provenientes de Europa aún pueden verse en las puertas de las casas. También existe, en esta zona, la influencia italiana.
Los productos típicos del lugar son los buenos quesos, buenos vinos, conservas y mermeladas. El dulce de leche es la novedad para los turistas.
Colonia es, además, una ciudad-puerto que recibe en sus costas las embarcaciones que provienen en su mayoría del litoral argentino. Muchas playas de hermosas arenas y una vegetación rica en árboles de variadas especies completa el paisaje del lugar.
Sin duda, un lugar para amar.